LOS NEGOCIOS SON UNA GUERRA SUCIA
Calificación: 2,5/5
Sin contarnos nada
nuevo o que no sepamos, guionista y director de El fundador se las arreglan
para dosificar de manera inteligente la información que se nos da y aunar
forma, fondo y ritmo a la evolución de la historia y los personajes de manera
que se hace un recorrido desde la ingenuidad hacia el cinismo de todo un
pueblo, país y época.
Estrenada en España,
curiosamente, el mismo día que Gold, el
film interpretado por Mathew McConaughey sobre buscadores de oro, ambos films
ahondan en las contradicciones del sueño americano, uno de los temas más
queridos por Hollywood. Pero lo hacen poniendo el foco del protagonismo en los
dos lados de la moneda: si en Gold el prota es el soñador que el sistema quiere
engullir aquí el protagonista es el que fagocita a los soñadores e idealistas
creadores del primer McDonalds.
Aunque bien es
cierto que el personaje, competente interpretado por Michael Keaton, sueña con
encontrar algo que le haga rico, realmente no disfruta tanto con el trabajo
bien hecho y con la satisfacción del cliente como con el enriquecimiento y el
prestigio de ver su nombre en la cabecera del membrete. En el fondo, el film es
la historia de una corrupción personal, de una renuncia al idealismo en pos de
la érotica del poder económico y empresarial.
Por ello, el
director filma de una manera placentera la primera hora del film (que se puede
hacer algo aburrida debido a un ritmo algo letárgico) y guarda para la segunda
mitad las cargas de profundidad sobre la falacia del sueño americano como algo
puro y no profundamente corrompido e hipócrita.
El film se queda a
mitad de camino entre el puro entretenimiento y un cine más profundo y esa
indefinición compone su encanto y a la vez su escasez de vuelos.
FICHA ARTISTICA Y SINOPSIS